Sabes que ya no soy ese hombre, ya no,
comprendes que él se fue, y no ha de volver,
muy lejos marcho, tan lejos que, ya no,
nombrara mas al viento, nunca más.
En esa batalla murió un hombre noble,
mas sabes muy bien que nunca te defraudo,
pero solo la duda que sembraste en su corazón,
fue mordiendo su alma en pecado ya, desde ya.
Ahora lloras su falta, dentro de tu alma, pero,
nunca oíste sus gritos de amor que te clamaban,
miraste a otro lado pensando que todo era fácil,
ya sabes que no vuelve algo que dejaste marchar.
Por favor grita su nombre a los cuatro vientos,
lleva el desgarrador grito de la soledad, siempre,
baja la mirada y piensa en el, YA NO VOLVERÁ,
ese hombre noble, se fue, tú lo dejaste marchar.
¡¡Argggg!!, gritando se pasan las ráfagas de luz,
con tanta fuerza que destrozan los timpanos,
el escudo de tu alma se romperán, trozos de ti,
que nunca volverán a tu ser, marcharan con el.
¡¡Por dios!!, exclamaras, con el alma rota, si,
esos trozos de ti ya no volverán, nunca mas,
ahora muere despacio, despacio llora, aún mas,
ya nunca dejaras de amar algo que nunca ya tendrás.
Andres Ts.
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