Furor y tormento veo en ti
enajenado vas
sientes rabia en tu interior
ingobernable.
Las palabras de piedra clavadas son
directas al alma
rompen como flechas el viento
e hieren mortal.
¡Oh! mis sollozos lloran eternos
mis ojos sangran
lluvia de oro rojo que me baña
tan vital.
Aquí estoy aguardando la tempestad
que me ha de llevar
sin oponer resistencia me dejaré ir
no sentiré mas.
Se acerca el tiempo de la soledad
oscuro final
de una vida que no dejo de luchar
por no perderte.
Al fin el destino navega en contra
inútil es pues
remar en este mar embravecido
tan lleno de odio.
Si algún día pudiese regresar
no podría mirarte
es tu daño lo que le hace gemir
hasta morir.
Tantos escritos sentidos con corazón
todos perdidos
tantos sentimientos vertidos con razón
ya destrozados.
No creas que me doblegaré al destino
seguiré buscando
esa estrella que tus lagrimas perdieron
y podré encontrarla.
Resurgiré como Fénix de las cenizas
de nuestro amor
mas este me hará mas fuerte si cabe
te conquistaré.
Andrés Ts.
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