Hemos bailado tantas veces
en el jardín del amor
ya no tengo ninguna duda
de tu favor.
Pañuelo al viento me envías
mi mano recoge
azar que veo en mis deseos
al fin cumplidos.
Ojos llorosos de tanta dicha
que no puedo secar
solo mírame con ojos de libertad
y ellos se abrirán.
Hoy te miro desde mi nube mágica
aquella de donde llamaré
por sueños a la vida que tu me des
deseándote.
Encuentra mil razones para volver
y encontrarme
mi pasado no ha de importar nunca mas
tampoco el que dirán.
Levántate de tu silla celestial niña
vive como a saltos al mar
música te ha de tocar y vibrar
mis ojos te verán.
Extrañeza limpia de inocencia
risa de nervios vagan
en el otoño de tu tiempo amainan
en tu cuerpo posarán.
Gritos ahogados en el viento oscuro
donde nacen los recuerdos
y las sombras que nos separaron
no han de escucharse.
Sollozo de un silencio eterno
escucho morir
apagando letras de tu alma
que escriben mi luz.
Almas recogidas en tu frasco
no pueden escapar
líneas negras en curvas van
sólo es libertad.
¡¡¡No!!!, no te vayas por favor
perdóname antes
seda blanca cubre tu mirada
sin luz, sin luz.
Corazón desgarrado en su desamparo
alzando su voz en agonía
sólo busca una mano que le dé plazo
y reunirse con su vida.
Hemos bailado tanto en vida amor
ahora solo
por qué no seguir danzando sin dudas
en la muerte fría.
Música de tormenta se acrecienta
trombones de melodía
truenos y luces en sinfonía fiel
todos en sintonía.
Así me despido de ti aquí
amada mía
una mano que me aleja de ti
y que se hace ya mía.
Andrés Ts.
en el jardín del amor
ya no tengo ninguna duda
de tu favor.
Pañuelo al viento me envías
mi mano recoge
azar que veo en mis deseos
al fin cumplidos.
Ojos llorosos de tanta dicha
que no puedo secar
solo mírame con ojos de libertad
y ellos se abrirán.
Hoy te miro desde mi nube mágica
aquella de donde llamaré
por sueños a la vida que tu me des
deseándote.
Encuentra mil razones para volver
y encontrarme
mi pasado no ha de importar nunca mas
tampoco el que dirán.
Levántate de tu silla celestial niña
vive como a saltos al mar
música te ha de tocar y vibrar
mis ojos te verán.
Extrañeza limpia de inocencia
risa de nervios vagan
en el otoño de tu tiempo amainan
en tu cuerpo posarán.
Gritos ahogados en el viento oscuro
donde nacen los recuerdos
y las sombras que nos separaron
no han de escucharse.
Sollozo de un silencio eterno
escucho morir
apagando letras de tu alma
que escriben mi luz.
Almas recogidas en tu frasco
no pueden escapar
líneas negras en curvas van
sólo es libertad.
¡¡¡No!!!, no te vayas por favor
perdóname antes
seda blanca cubre tu mirada
sin luz, sin luz.
Corazón desgarrado en su desamparo
alzando su voz en agonía
sólo busca una mano que le dé plazo
y reunirse con su vida.
Hemos bailado tanto en vida amor
ahora solo
por qué no seguir danzando sin dudas
en la muerte fría.
Música de tormenta se acrecienta
trombones de melodía
truenos y luces en sinfonía fiel
todos en sintonía.
Así me despido de ti aquí
amada mía
una mano que me aleja de ti
y que se hace ya mía.
Andrés Ts.
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